La gran apuesta de Nintendo es Wii, cuyos puntos fuertes son el precio y un planteamiento radicalmente innovador, una nueva forma de concebir el juego que multiplica las posibilidades hasta el infinito. Las previsiones de Nintendo son muy optimistas, y Wii podría ser la consola más vendida durante los próximos meses.
Sony, por su parte, ha hecho un gran esfuerzo para ofrecer al mercado la consola más avanzada; la tecnología Blu-Ray ofrece al jugador una calidad de imagen sin parangón en el mundo de los videojuegos, y esa es la principal baza de una PlayStation 3 muy cara. Los analistas de Sony, no obstante, están convencidos de alcanzar el liderazgo que han mantenido a lo largo de la última década en este mercado, y confían para ello en la calidad de la PS3, que podría desbancar a sus competidoras a medio y largo plazo (hay quien otorga a la PS3 hasta 10 años de vida).
Microsoft, que llegó tarde al mundillo del videojuego, ha logrado abrirse un hueco entre los grandes del sector gracias al éxito de la Xbox y al tempranero lanzamiento de la Xbox 360, que llegó al mercado un año antes que las apuestas de sus rivales. La apuesta de Microsoft se ha centrado esta vez en convertir a su consola en un centro de entretenimiento que permite no solo jugar sino también escuchar música, ver DVDs o acceder a una comunidad de juegos en red. El principal enemigo de la Xbox 360 será en esta ocasión la PS3, sobre todo si tenemos en cuenta que está en juego el futuro mercado de la imagen digital: Microsoft ha apoyado públicamente el sistema HD-DVD frente al Blu-Ray que impulsa Sony y que monta su PS3.
Wii PS3 Xbox 360
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